martes, 16 de febrero de 2016

Olivier Massebeuf


Olivier Massebeuf nació en Lyon y asistió, el París, a la  Academy des Beaux Arts, en la década de 1980. Estudió la obra de artistas gráficos, tales como Hugo Pratt y Jacques Tardi, pero no se sentía inclinado a dedicarse por entero a la pintura como su forma de vida. En aquellos días, hizo un par de pinturas de acrílico en blanco y negro.
Entre 1983-1987 se concentró en sus estudios británicos, pero continuó dibujando y para satisfacer su fascinación por los comic como una forma de arte, llevó a cabo un proyecto llamado "Rosa", con su hermana Pascale. Esto implicó la redacción de una historia que inspiró el dibujo ilustrativo adjunto.
Al mismo tiempo, Olivier Massebeuf pintaba por las noches, después de sus estudios durante el día, una actividad marginal, algo reservado que tomó en serio y que llevó a cabo en él una afinidad profunda con la pintura.
Después de haber pasado un año en Londres como auxiliar de conversación de francés, Olivier Massebeuf volvió a París y comenzó a trabajar como ilustrador para la revista GRAAL, lo que le permitió mejorar su arte, en particular la composición, un elemento clave en su trabajo futuro como pintor.
Sin embargo, cuando dejó de trabajar para la revista, en 1990, se implicó en diversos proyectos de música, hasta el punto de que en los siguientes diez años no tomó un lápiz o un pincel. En aquellos días, se dedicó a la música por encima de todo.
En el 2000, Olivier Massebeuf volvió a pintar, con la convicción de que entonces estaba listo para expresar los sentimientos más profundos, mientras sigue trabajando en el ámbito de la música y como profesor de inglés en una escuela secundaria suburbana. Fue entonces cuando empezó a pintar sin descanso con los sentimientos contradictorios de cumplimiento y frustración
Aunque Olivier Massebeuf es reticente al hablar de su trayectoria artística, nos  da algunas pistas sobre su obra:
"Cuando era adolescente me encontré con dibujos de Egon Schiele y me produjeron como una cierta sorpresa. Lo veo como el precursor del cómic (junto con Toulouse Lautec), muy por delante de su tiempo... Hugo Pratt podría haber pensado lo mismo! Desde entonces, he tenido un gusto especial por las atmósferas extrañas, que a veces se han considerado como mórbidas, aunque no creo que mi pintura transmite sentimientos pesimistas. Cuando era adolescente, me fascinó el solemne onirismo de Paul Delvaux, que parecía coincidir con el gusto por la ola “Inglés Fría” que era una tendencia de la música de moda entonces.
Además, me siento muy cerca de pintores como Lucian Freud, Francis Bacon, Jean Rustin o Jenny Saville que llevan adelante, con la exploración del alma humana, una tendencia que no se marchita ".
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.















































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