Diego Gravinese nace en La
Plata, Buenos Aires, Argentina, en 1971. A los 18 años entraría en la Escuela
Superior Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon, la cual abandonaría al
medio año para volver a empezarla al año siguiente. Es entonces cuando conoce a
Leandro Erlich y juntos abandonan de nuevo la escuela. También conocería Ana
Eckell, una persona decisiva en su vida como artista que le lleva a empezar sus
primeros acrílicos en formato grande.
A los 21 años hace su
primera exposición individual con la obra “Mi primer Sopena” en el Espacio
Giesso. La galería Ruth Benzacar le propone trabajar con ellos y al año
siguiente (1993) muestra su “Herencia” en el Casal de Catalunya. Le seguirán
“Everyone needs a Madonna” (1994) en el ICI, y una nueva exposición en 1995 en
la fundación Banco Patricios. Recibe numerosos premios y exhibe en muchas
muestras colectivas. Su obra continúa mostrándose a través de todo el mundo,
Buenos Aires, Nueva York (donde se instalará una temporada), Chicago, Los
Ángeles, Milán, Madrid, Paris, San Pablo, Porto Alegre, Lisboa, Amsterdam,
Berlín, Praga y Barcelona, entre otras ciudades. Expone en museos, galerías,
hoteles y casas.
Diego Gravinese es un
artista que emerge en el panorama estético de los noventa desarrollando una
amplia producción, generalmente pictórica. El mundo de la publicidad, el
consumo y los dibujos animados, y, asimismo, fotografías extraídas de su propia
historia, son rescatados para ser empleados en el espacio de la tela. De esta
manera, construye un juego de apropiaciones donde personajes reales se
relacionan con los de historieta.
Sus imágenes producen un
gran impacto visual, en tanto que poseen referencias del pop art, del
hiperrealismo y de los medios de comunicación. Gravinese trabaja con acrílicos,
lápiz y óleos sobre tela, siendo este último medio el más usado en sus últimos
trabajos. En su web podemos ver la evolución de su obra desde 1992 hasta el
2010, una evolución que se ve reflejada más en la forma que en el contenido,
porque Diego continúa pintando una realidad que nos es cercana y que surge de
una cotidianidad espontánea.
Su hiperrealismo fotográfico
se nos muestra cercano, con una increíble técnica que ha mejorado con los años
y que le ha convertido en uno de los grandes del siglo XXI. Diego Gravinese
también nos deja una colección de fotografías de su obra y su vida más personal
en Flickr, aunque solo está disponible para usuarios registrados a causa del
extraño planteamiento que tiene esta página para aplicar censura en aquellas
imágenes que muestran contenido adulto, aunque este sea en fotos de pintura u
otros medios artísticos.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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